3 preguntas para reflexionar y desarrollar tu cultura organizacional
Una cultura organizacional poderosa es un factor determinante para el éxito a largo plazo de cualquier empresa, pero que a la vez, no es tan simple definir qué es una buena cultura ya que esto es relativo a cada organización. Una cultura interna clara e inspirada por los valores, estilo y personalidad de la marca, aportará a impulsar la productividad, retención de talento y la satisfacción de los empleados y clientes.
Si quieres desarrollar la cultura interna de tu empresa, te dejamos tres preguntas clave que te van a ayudar.
1. ¿Qué valores y creencias fundamentales guían nuestra organización?
La base de una cultura organizacional sólida radica en los valores y creencias compartidas que guían a la empresa y a sus empleados. En MAGO estamos seguros que el primer paso está en reflexionar sobre los principios fundamentales que impulsan las acciones diarias y las decisiones estratégicas. ¿Tu organización valora la colaboración, transparencia, innovación o el foco en el cliente? Cuando se identifican y definen claramente los valores, y éstos son una herramienta para alcanzar el propósito y promesa de marca, estás un paso más cerca de crear una cultura interna cohesiva y alineada.
Una vez que los valores centrales están establecidos, es fundamental asegurarse de que estos se reflejen en todas las áreas de la empresa. Desde el proceso de contratación hasta las evaluaciones de desempeño y las iniciativas de desarrollo profesional, cada aspecto de la organización debe estar en armonía con estos valores fundamentales. La clave está en entender que cuando todas tus personas comparten y viven estos valores, se construye una cultura interna sólida que impulsa el crecimiento y el éxito conjunto.
2. ¿Los líderes de tu organización están alineados con la promesa de marca o propuesta de valor?
Una comunicación clara y efectiva es la columna vertebral de una cultura interna saludable.
En ese sentido, la base debe venir desde los líderes de tu organización. Estos, deben estar en sintonía con cómo quiere la empresa ser percibida, y cómo esto permea en el propósito hacia el cliente y de manera interna.
Para desarrollar la cultura, es importante crear un entorno donde la comunicación fluya organizadamente en todas las direcciones, ya que esto afectará puntos internos y externos de la organización. Pregúntale a tus personas si saben porqué alguien debería cobrar lo que la empresa vende, o que los hace diferentes de la competencia, si cada uno inventa una respuesta o no tienen claridad sobre esto, es hora de que te preocupes de comunicar claramente qué le prometen a los clientes, cual es la propuesta de valor y que los hace especiales.
Implementar canales de comunicación efectivos, como reuniones regulares, encuestas anónimas o plataformas de feedback, puede facilitar el intercambio de ideas y retroalimentación. Además, el liderazgo además de mostrar disposición para escuchar y tomar en cuenta las aportaciones de los trabajadores, debe tener un discurso alineado con los atributos de la marca y la estrategia de la empresa. El feedback constructivo no solo ayuda a mejorar la cultura, sino que también puede conducir a mejoras operativas y estratégicas significativas.
3. ¿Tus procesos de recursos humanos están diseñados en base a la cultura que la empresa quiere tener?
Una cultura interna sólida debe estar soportada por procesos y mecanismos consistentes con lo que espera de ella. Debes asegurarte de que los procesos críticos sean consistentes con la estrategia y cultura deseada. Por ejemplo, si uno de los atributos de la marca representa tecnología, tus procesos deben tecnológicos, de otra manera habrá una dicotomía entre lo que se espera de la cultura y lo que las personas viven en su trabajo.
Pregúntate si tu organización da oportunidades de desarrollo a quienes representan de mejor manera la cultura que desean tener, si esas personas están en armonía con el estilo, personalidad y valores de la marca. Señales como esta son muy relevantes ya que envían mensajes a la organización sobre qué se espera de la cultura y las personas. Si los procesos internos no son consistentes con el diseño de la cultura, pueden generar confusión, entropía y frustración.
Asimismo, presta atención a cómo se reconocen y valoran los logros de tus colaboradores. Celebrar los éxitos individuales y de equipo, y ofrecer incentivos que reconozcan el esfuerzo y el compromiso, esto ayuda a generar alineamiento y comprensión de la manera en que se hacen las cosas en tu empresa, además generar un ambiente laboral positivo y motivante.
En conclusión, desarrollar la cultura interna de una organización es un proceso continuo que requiere una introspección honesta y un compromiso constante. Hacerse estas tres preguntas fundamentales y tomar medidas para abordar los aspectos destacados, tu organización estará en el camino correcto para cultivar una cultura interna fuerte y positiva. Si no sabes por dónde empezar, te invitamos a conocer nuestro programa holístico de transformación cultural, el que está diseñado tomando en cuenta todos los aspectos para este proceso tenga éxito en tu empresa. Puedes agendar una reunión en AQUÍ para que nos cuentes sobre tus desafío y te podamos apoyar con la experiencia que hemos ganado en más de 10 años.