Es muy importante motivar a los líderes de tu organización a entregar reconocimiento a través de la gratitud a sus personas. Si estás cerrando un proyecto, trimestre o año donde tu equipo ha brillado, es fundamental sentirse agradecidos y mostrarle esto a los demás, por cada acción que han realizado día a día, que ha terminado por aportar a esta buena racha. 

La gran pregunta es, ¿qué tan seguido deberíamos agradecer a nuestras personas por su esfuerzo?

Lo primero que debemos saber, es que la gratitud tiene un fuerte impacto en la productividad y la eficiencia de las personas. La sensación de aprecio y valoración, genera beneficios invaluables y potencia su compromiso con la organización, haciéndolos sentir parte de los cambios. 

La gratitud también es efectiva de manera grupal, o al menos a esto apunta un estudio realizado por Francesca Gino y Adam Grant, quienes llegaron a la conclusión de que dar las gracias ayuda de manera sustancial y tiene un gran impacto. Luego de cuatro experimentos, notaron que a las personas que se les dió las gracias por participar, tuvieron una fuerte sensación de autosuficiencia y estima social, lo que los motivó a participar en más actividades socio-laborales. Otra de las conclusiones más destacadas del estudio, apunta a que se concluyó que al tratarse de un comportamiento pro-social, sentirse valorado es mucho más importante que sentirse competente. 

Te dejamos 5 prácticas formas de dar las gracias en el trabajo

1. Sé consistente a la hora de demostrar tu reconocimiento


Comprobado: demostrar agradecimiento sólo necesita un "Gracias". Sin embargo, hay que tomarse el tiempo para agradecer a las personas por haber hecho algo específico, tan particular como entregar un proyecto a tiempo, hacer una presentación impecable, dar apoyo a otra persona del equipo o simplemente por regar la única planta que hay en la oficina. 

Además, puedes demostrar tu gratitud pasando al siguiente nivel y haciendo un reconocimiento público. Hay muchas personas que disfrutan de los agradecimientos públicos más que los privados y eso también está bien. De hecho, si ya te estás tomando el tiempo de agradecer, tal vez sea bueno averiguar cómo prefieren tus personas que se les agradezca o reconozca, porque para unos puede ser un reconocimiento público y para otros puede ser salir 2 horas antes de la oficina. 

Recuerda, cuando te tomas el tiempo de agradecer e incluso de saber cómo agradecerles, tus personas sentirán un genuino interés ante sus preferencias y se sentirán valoradas. 

2. Piensa en algún regalo de su gusto

Hacer regalos es siempre agradable, independiente de si es un regalo físico o monetario. 

En Japón, tienen una cultura de gratitud muy arraigada que no está restringida solo a las relaciones personales. El concepto "Omiyage", es un ritual donde hay que darle un regalo a tus compañeros de trabajo. Esta es una forma de mostrar gratitud y buenas intenciones a aquellas personas con las que se comparte el día a día y que te cubren cuando estás enfermo o andas de vacaciones.

Lo más importante de este punto, es que cuando no se encuentran las palabras correctas, siempre se puede hacer un Omiyage a las personas que merecen tu reconocimiento.


3. Involucra a todo el equipo

Como ya lo dijimos antes, podemos agradecer a nuestros compañeros de una forma que los hagan sentir cómodos o darles un regalo, pero también existen formas de agradecer a un equipo completo. Cuando confiamos un gran proyecto a nuestro equipo, una acción significativa organizacionalmente, estamos entregando confianza y de cierta forma agradeciendo a través de algo importante. 

Las personas se sienten más valoradas cuando son parte de la toma de decisiones y sus habilidades se valoran y son utilizadas para el beneficio de la organización. 


4. Toma atención y escucha

Aunque suena sencillo, está es una de las formas más simples de practicar la gratitud y una gran muestra de valoración. Los mejores líderes son quienes se dan el tiempo de escuchar y entender a sus personas, tanto a nivel profesional como personal.

Uno de los grandes propósitos de agradecer es demostrar aprecio por el otro. Y no hay mejor forma de demostrar aprecio, que escuchando las ideas, sueños, perspectivas y retroalimentación de tus personas. La próxima vez que tengas una reunión, te encuentres en el café de la mañana o se dé una simple conversación de pasillo, presta atención. 


5. Crea una cultura interna de gratitud


Finalmente, tu equipo quiere sentirse apreciado y estimado. Pero una cultura basada en la gratitud no debe ser impulsada por unos pocos, debería ser parte central de tu cultura interna y por ende permear a toda la organización.  

Es posible que algunas personas de tu organización se sientan reacias a expresar su gratitud o aplaudir un buen trabajo. Si este es el caso, debes facilitar las oportunidades para que el reconocimiento se haga presente.

Algunos ejemplos de cómo generar una cultura interna de gratitud, es incluir una sesión de agradecimiento los últimos 10 minutos de la reunión semanal de tu equipo. Cada vez que el más alto cargo de la organización se toma el tiempo de agradecer a todas las áreas o incluso crear un canal en Slack exclusivamente para reconocer. 

Cuando la gratitud se hace parte del día a día de tu organización, dejará de ser un tema y pasa a ser un hábito saludable y necesario para tus personas. 

Si estás buscando nuevas maneras de motivar a tus equipos, potenciar una cultura interna de alto impacto o generar acciones específicas en tu organización, no dudes en escribirnos y compartir con nosotros tus planes o las problemáticas que te alejan de tus metas, ¡porque estamos seguro de que puedes lograr una mejor organización!