¿Las personas de tu organización son capaces de responder cuál es el propósito que inspira su trabajo?

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En una relación comercial de tu empresa o en una transacción con un cliente, ¿podrían los trabajadores de la primera línea contestar con claridad y entusiasmo por qué preferir tu organización sobre otras? Lo más seguro es que no lo sepan o inventen algún argumento para dar con una respuesta. Esto es una realidad en la gran mayoría las organizaciones, sean locales o multinacionales.

Pasa hasta en las mejores familias

Tom Brown, uno de los más experimentados consultores y especialista en banca, descubrió gracias a una investigación con clientes incógnitos, que solo un tercio de los trabajadores de la primera línea en el rubro bancario en EE. UU. supo responder a la siguiente pregunta: ¿por qué debería escoger los productos o servicios de tu banco y no los de la competencia? 

Cuando los colaboradores no pueden explicar de manera sencilla y convincente esta pregunta, es evidente que en su organización no perciben o conocen el propósito, la visión o la cultura que los define. En estas condiciones es difícil proyectar un futuro prometedor y sustentable para la compañía.

Hay una historia entre un trabajador de la NASA y el Presidente John F. Kennedy. Un día mientras el mandatario visitaba las instalaciones de la agencia, se encontró con un trabajador y le preguntó cuál era su labor, a lo que él le respondió: “estoy ayudando a poner un hombre en la Luna”. Esta anécdota siempre suele cuestionar la gestión de un buen liderazgo, un equipo comprometido y la manera en cómo la visión y el propósito, sin importar si se tiene el más rutinario de los trabajos, impactan en el valor de una compañía.

Gary Hamel, un especialista en estrategias y un gurú del management de la London Business School, ha realizado numerosos estudios relacionados con la falta de visión global en las culturas corporativas. Gary argumenta que la mayoría de las empresas, independientemente del área, sufren de la “visión de túnel”. “La mayoría de las personas en una industria están ciegas de la misma manera, es decir, que todas están prestando atención a las mismas cosas y desatendiendo las mismas cosas”, explica. Esto convierte su trabajo en un proceso rutinario, desconectado del propósito y por consiguiente, cerrado frente a la innovación y la construcción de relaciones perdurables.

El rol de las personas es fundamental para generar sustentabilidad y marcar la diferencia basada en una cultura fuerte y un propósito que las identifique.

Con Clínica Alemana de Santiago, uno de nuestros clientes, nos enfrentamos con el desafío de hacer que los colaboradores entregaran con entusiasmo y convicción, una atención de calidad a sus pacientes. Los conectamos emocionalmente a través de un modelo conceptual inspirado en la experiencia de servicio, mostrándoles cuál es el impacto que tiene su trabajo en la vida de los pacientes y sus familias, y cómo con sus acciones y personalidad suman a la excelencia y a la mejora continua que definen a la Clínica, la segunda mejor de Latinoamérica y la primera en satisfacción de clientes en Chile.

El poder de las personas y de los equipos inspirados

El Brand Imprinting es nuestra metodología. Se basa en un estudio y en un conjunto de técnicas que tienen como objetivo generar el vínculo emocional entre los empleados y la marca, conexión con que nuestros clientes han logrado que sus colaboradores sientan orgullo por el lugar donde trabajan y que la productividad aumente.

La ejecución de la estrategia en una organización depende en su mayoría de cómo los colaboradores se conectan con el propósito que los representa. ¿Cómo reaccionarías si los trabajadores de la primera línea no ven en tu empresa un propósito que los inspire y alinee? ¿cómo crees que formarán una cultura sustentable?¿qué transmitirán a tus clientes?

Son las empresas líderes las que cuentan con colaboradores que sienten orgullo de pertenencia, que saben responder con convicción cuál es el propósito que los mueve diariamente y qué los hace diferentes.

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Lo difícil no es elaborar una estrategia, es lograr que las personas la sigan