El mundo laboral vivió un aceleramiento repentino hace cinco meses producto de la crisis por la pandemia del Covid-19. El bloqueo de la actividad económica con foco en reducir la movilidad, provocó importantes desajustes en el mundo laboral. Millones de personas en Chile tuvieron que cambiar, literalmente de un día para otro, su vida laboral, especialmente quienes pasaron a una modalidad 100% online. Según un estudio de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) un 95% de las empresas se volcaron al home office. 

¿Estamos realmente ante el comienzo del trabajo remoto? 

Sin duda el teletrabajo y la transformación digital han sido un tema recurrente los últimos 10 años y ha generado diversos debates al respecto. La crisis actual nos ha demostrado que el avance en la aplicación del teletrabajo, ha abierto nuevas formas de organización laboral. Su puesta en marcha ha revelado que es una herramienta eficaz para mantener un correcto nivel de actividad. Mucha gente cree que no volverá a trabajar en oficinas ya que el trabajo remoto ha funcionado correctamente. Para que esto pueda funcionar de manera efectiva, hace falta crear y mantener un buen clima organizacional, potenciando una colaboración estructurada y espontánea, junto con encontrar un modo en que los equipos se relacionen entre sí con el objeto de que se identifiquen con la empresa y tengan sentido de pertenencia hacia esta.

En definitiva, un sistema que posibilite la interacción y comunicación de todas las personas que conforman la organización. 

Los expertos aconsejan que se realicen en alternancia, es decir, limitando a determinados días por semana entre la oficina y el hogar. El objetivo de esta acción es estimular la colaboración, comunicación y construir un espíritu de unidad en los equipos para que todos se sientan incluidos. 

Según Ignacio Gonel, CEO de Mago y experto en Endomarketing: “Es difícil que todo sea teletrabajo. Esto implicaría hacer un cambio en la cultura organizacional y crear nuevas formas de comunicación entre sus integrantes…

Cuando trabajamos desde nuestra casa ya no tenemos a nuestros compañeros al lado para tocarles el hombro cuando tenemos una duda o queremos desarrollar una idea, la comunicación mucho menos fluida y los períodos de desarrollo de las actividades más extensas, entonces ¿cómo enriquecemos el trabajo de manera colaborativa, y protegemos la identidad y cultura organizacional?

Si bien el teletrabajo tiene muchas virtudes relacionadas a la eficacia de las jornadas de trabajo y disminución de costos, también tiene claras debilidades relacionadas con el desarrollo profesional de las personas, formación de equipos, generación de ideas y sobre todo la identificación con una cultura organizacional que entrega personalidad y estilo a la empresa, y sentido de pertenencia a los trabajadores.

Basado en esta línea de análisis, probablemente la solución está en encontrar un punto medio, que permita a las personas trabajar desde sus casas, pero desarrollar las ideas, relaciones e identificarse con la empresa en la oficina, a través de ritos y un lenguaje propio de la organización, para mantener en equilibrio la eficacia y la cultura”.

Este 2020 ha enfrentado a las empresas a un entorno dinámico con cambios acelerados y constantes. Para que las empresas sobrevivan a estos cambios deben adaptarse rápida y eficazmente. Para ello, el área de recursos humanos y personas tiene un rol protagónico, donde deben responder eficazmente a estos cambios.

Sin duda es hora de tomar decisiones que generen cambios profundos en la cultura de las organizaciones, ya que esta nueva modalidad trae consigo nuevas formas de hacer las cosas, pero también ha demostrado una una fuerte caída en el último estudio de engagement de compromiso laboral de HR Circular. Por lo mismo te invitamos a reconocer acciones que puedas implementar junto a tu equipo en nuestra guía gratuita: ¿Cómo conectar con tus colaboradores en tiempos de crisis?

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